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La Bassa Padana Lombarda

La Baja Padania Lombarda

Entre Terra Ferma y Culinary Delights, el valle del Bajo Po, que se extiende hasta el corazón del valle del Po, es una tierra de inmensa belleza natural y patrimonio cultural. Este vasto territorio llano, regado por el río Po y sus afluentes, cuenta con exuberantes paisajes agrícolas, pueblos antiguos y tradiciones arraigadas.


El valle del Bajo Po está lleno de ciudades históricas y pueblos característicos, donde el tiempo parece haberse detenido. Castillos medievales, villas históricas e iglesias antiguas lo convierten en un lugar de interés cultural.

Las tradiciones y celebraciones locales, como fiestas y mercados, representan momentos de agregación, donde se puede saborear la verdadera esencia de esta tierra y su gente.



La cocina del Bajo Po es un triunfo de sabores auténticos. La fertilidad del suelo otorga productos agrícolas de gran calidad, que se convierten en protagonistas de platos icónicos. Pastas frescas como los tortelli y cappelletti, inconfundibles embutidos como el culatello y el salami di Felino, deliciosos quesos como el Grana Padano y el Parmigiano Reggiano, son sólo algunas de las delicias que se pueden saborear.

Además, los arrozales de Padana ofrecen arroz para preparar excelentes risottos, a menudo condimentados con ingredientes locales como calabaza, achicoria o salchichas. Y para acompañar estos platos, los vinos de las colinas locales, como el Lambrusco o el Gutturnio, un tinto piacentino que presume de orígenes nobles y lejanos en el tiempo.

El Valle del Bajo Po no es sólo una tierra de paisajes evocadores, sino también un lugar donde la cultura, la gastronomía y el vino se unen ofreciendo a quienes lo visitan una experiencia auténtica e inolvidable.

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